lunes, 26 de septiembre de 2011

Nueve de Julio: ¡histórico!






Sí, así lo sentí: una experiencia inolvidable. Al llegar, después de manejar varias horas con mi alma (y Drexler) llegué a la Escuela de Comercio, donde hacía una hora estaban esperándome varios grados de escuelas de la ciudad y alrededores (¡eran muchos!). Compartimos una charla sobre mi novela "El Capitán Smack". Los chicos la habían leído y, a juzgar por las preguntas, lo habían hecho con ganas. Luego nos sacamos fotos (aquí subo una de ellas) y mi primera anfitriona, la bibliotecaria Adriana Roldán, me llevó a conocer la Feria del Libro, muy linda y muy bien organizada. Allí me presentaron a la gente de dos de las tres librerías de Nueve de Julio, porque a Fernanda Pardavila, de "Había una vez", ya la conocía: fue ella quien me había recomendado. Almorcé cen su casa. ¡Qué ricas milanesas! Me reveló el secreto: horno supercaliente. A las 14 fuimos de nuevo a la Feria, donde estaba todo listo para mi espectáculo "Historias con vocales". Todo listo significa varios cientos de gusrdapolvos blancos de todas las tallas, como se ve en la foto. Creo que se quedaron contentos. Yo, por mi parte, feliz y, sobre todo, profundamente agradecida.